Primero debemos aclarar que ninguna mujer es igual. Que cada una es sensible a algunos detalles pero indiferentes a otros. Sin embargo; los especialistas nos brindan sus secretos de manera general, considerando que ningua chava puede resisitirse a la seducción que reza el siguiente párrafo:
"Bésala en el rostro; besos largos..., ninguno en los labios..., aún. Sigue besando por todas las partes del cuerpo. Besos largos y húmedos..., pero evita las zonas erógenas, rodéalas. Simula besarle los pezones, pero besa la areola... En algún momento puedes besarle los labios, pero sólo en los labios.
Deja que tus manos tomen posesión de su cuerpo. Bésala ahora profundamente. Acaríciala con suavidad, extensamente. Tócale todo el pabellón auricular, el cuello, los brazos, las axilas, bordea los pezones (tócalos un poco con el dorso de la mano, como sin querer, pero huye de ellos rápidamente), atiende a su vientre, a su pubis, la cara interna de sus muslos, la proximidad de los labios mayores de la vulva, las piernas. Dale la vuelta y recorre su espalda con labios y manos. Muérdele con suavidad la nuca: un pequeño restallido de placer recorrerá su cuerpo; lo sabrás porque no podrá evitar un ligero gemido. Vuélvela de nuevo.
Bésala profundamente, acaricia ya sus zonas erógenas: los lóbulos de las orejas, los pezones, el pecho entero, su vulva. Entretente con los dedos entre sus labios mayores y menores. Notarás cómo se incrementa la humedad. Recuerda que el ano también es una zona erógena, pero debes evitar tocar después la vulva con el mismo dedo.
Con esto verás a tu pareja retorcerse de placer. Ya verás lo que te digo.
Mucha suerte!!!
|
|
---|
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment